En Copal Urco, en la cuenca del río Napo, llevamos Luz en Casa Amazonía con sistemas fotovoltaicos domiciliarios a los hogares más aislados desde 2018. Mientras, los hogares más concentrados, algunos edificios comunitarios y el alumbrado público contaban con servicio eléctrico durante 3 horas diarias, de 18:00 a 21:00, con una microrred que se alimentaba con un generador diésel.

Con el objetivo de mejorar el servicio de esta microrred, pusimos en marcha este proyecto piloto para ampliar el horario de servicio, a la vez que evitar el consumo de combustible diésel. Para ello, construimos una planta solar fotovoltaica que reemplaza la generación diésel anterior, que ha quedado como sistema de apoyo de emergencia, e incorporamos otros sistemas que mejoran la gestión del servicio.

La nueva planta elimina el consumo de diésel en la comunidad con el consecuente ahorro, tanto en combustible como en mantenimiento del motor, pero procurando mantener una operación óptima del sistema. Así, favorecemos el desacople del mercado de combustible fósil, característico por su volatilidad, y la reducción de emisiones de efecto invernadero realizando la generación eléctrica a partir de tecnología solar fotovoltaica.

Pero, sobre todo, favorece la actividad diaria de la comunidad: la planta fotovoltaica permitirá, al menos, doblar el número de horas de servicio disponible en los hogares –pasando, inicialmente, a un horario de operación de 5:30 a 6:30 y de 18:00 a 23:00–, dar servicio 24 horas a los edificios comunitarios –tres escuelas, el puesto de salud y el local comunitario– y mantener el servicio de alumbrado público las 3 horas diarias, al anochecer.